miércoles, 2 de marzo de 2016

El Muñeco ventrílocuo Parlanchín de Cremeal



Introducción

Simpaticamente queridos o terrorificamente odiados?.. Creados para divertir y entretener, los muñecos de ventrílocuo son el más claro ejemplo de este polémico antagonismo. Tal vez se deba al hecho de dotar de vida a un objeto inanimado con personalidad propia y algunas veces me atrevería en afirmar que hasta con alma. A quién no le aterroriza la idea de que un muñeco pueda tener autonomía con la suficiente inteligencia para revelarse? Nos asusta su estética antigua evocando un mal augurio como si de un fantasma se tratase. Los muñecos de ventriloquía encabezan la lista de lo que cientificamente se conoce como Automatonofobia (Miedo a todo lo que falsamente representa un ser sensible) donde además se incluyen maniquis, figuras de cera y títeres entre otras..) Muchos de los autores del género fantástico no ignoraron este detalle y su temática fue muy recurrente en la literatura, el cine y la televisión.

Los payasos (no el de la foto) al igual que los muñecos de ventrílocuo tienen el cometido de entretener y divertir al publico sin embargo comparten el rechazo de mucha gente que se siente aterrorizada ante su presencia.

La ventriloquía (def. de la R.A.E; hablar con el vientre) es un arte que se remonta a tiempos remotos y culturas ancestrales, se sabe que fue utilizada por los antiguos egipcios, los griegos, los romanos, China o la India., entre otras. Fueron diversas las civilizaciones que hicieron uso de la ventriloquía, utilizada en ceremonias religiosas, por oráculos y chamanes, a modo de engaño podían someter espiritualmente a una cultura con fuertes convicciones en la mitología y la magia. En el siglo XVIII, a parte de ser herramienta de brujos y mediums su utilización se centra más en el entretenimiento  llegando con éxito a la radio y al cine de los años 20, 30 y 40 y televisión de los 50, 60 y 70, personajes como Charlie McCarthy, Mortimer Snerd, Jerry Mahoney, Knucklehead Smiff, Danny O'day, Archie Andrews.. o incluso los no ventrílocuos Howdy Doody y los teleñecos de Barrio Sesamo pertenecen a el imaginario colectivo de la cultura norteamericana, la mayoría de estos muñecos se siguen fabricando y vendiendo al día de hoy.
Hace algun tiempo tuve la suerte de encontrarme con un clásico muñeco de ventrílocuo, como apasionado al género de Terror ya pueden imaginar la satisfacción que me produjo semejante hallazgo, quedé cautivado al instante.
Siempre soñé con tener uno y mis referentes mas accesibles eran las estrellas americanas; Charlie McCarthy y Mortimer Snerd del gran Edgar Berger o Jerry Mahoney del no menos famoso Paul Winchell.

Edgar Berger con sus estrellas Charlie McCarthy y Mortimer Snerd en la década de los 30.
Abajo: Paul Winchell con sus famosos muñecos Jerry Mahoney y Knucklehead Smiff en los años 50.

Mi muñeco ventrílocuo era de plástico y en estética y funcionamiento superaba las espectativas de los anteriores, su cara me era familiar y fue como un recuerdo dormido de infancia, quizás por que lo ví de muy pequeño o tal vez porque tenía una clásica apariencia y rasgos faciales que me recordaba a los de toda la vida, entre ellos a los autómatas antiguos de principios de siglo, con cierto parecido al torerillo "El niño Ciruela" y Don Liborio del gran e inimitable ventrílocuo valenciano; Paco Sanz.

Cartel publicitario de Paco Sanz y sus autómatas. Arriba de izq. a drcha. en la cuarta foto está  Don Liborio, abajo en penúltimo lugar y con sombrero cordobés, "El niño Ciruela". ambos fueron los preferidos del Maestro.

Compañía de autómatas de principios de siglo XX de uno de los mayores talentos de la ventriloquía; el gran maestro Paco Sanz. Con una apariencia casi humana, algunos de estos muñecos rozaban el perfeccionismo. La complejidad de sus mecanismos está bien documentada en una película que recomiendo  y pueden ver en youtube "Sanz y el secreto de su arte", 1918.

Deseoso de saber sobre mi hallazgo, inmediatamente busqué información y no tardé en descubrir que se trataba del muñeco Parlanchín de Cremeal (aunque erroneamente le llaman Remeal, pues el diseño del logotipo da lugar a equivocaciones). Pero a diferencia de otros fabricantes de juguetes de manufactura Ibense como las antiguas; Payá, Rico o Jyesa o las posteriores: Picó, Coloma y Pastor, Bernaveu Gisvert, Feber o Injusa, entre otras.., la historia de Cremeal es un misterio, salvo el precio de venta de algunos productos apenas encontré información sobre esta casa y su Parlanchín. Supe tambien que los anglosajones le tenían gran estima y dí con páginas y perfiles de Twitter y Facebook donde lo homenajeaban con un amplio repertorio fotográfico y compartían sus recuerdos de infancia.
Finalmente la perseverancia dió algo de resultado y encontré aunque no toda, si alguna de la información deseada, este motivo unido al deseo de rendir homenaje a Cremeal y su Parlanchín, fue lo que me animó a escribir esta entrada.

Cremeal. S.A y sus muñecos Parlanchines

Logotipo de Cremeal.

Situando un poco el contexto histórico, cabe señalar que los años 60 supusieron uno de los cambios socioeconómicos mas importantes de nuestra época contemporánea, debido al desarrollo que supuso la industralización. La sociedad española se sumó con cierto retraso (comparado con nuestros vecinos europeos) a la modernidad, y de esta manera, un país que basaba principalmente su economía y mano de obra en el sector de la agricultura y ganadería, transformó su nivel de vida gracias a la industria, aumentando considerablemente la renta per Capita de los españoles.
La industria de la juguetería jugó un papel decisivo en Valencia siendo su renta superior al de la media estatal. Son bien conocidas muchas de las marcas mencionadas arriba, la mayoría de ellas cambiaron sus producciones orientadas a otros sectores y aprovechando el avance que supuso la fabricación del plástico se unieron al sector del juguete, dando un prestigio mundial con la alta calidad de sus productos.
Volviendo de nuevo al tema que nos ocupa, Cremeal S.A (Creacciones Metálicas de Alabat) no fue una excepción, fundada por los señores Pepito Pérez y Adrian Hernandis en una vieja factoría valenciana de un pequeño pueblo llamado Alabat de la Ribera, había comenzado su producción en el sector metarúrgico para mas tarde especializarse en del juguete.

Fachada de la fábrica Cremeal, S.A de Alabat de la Ribera, años 60.
Fuente: Memoria gráfica de un pasado reciente. Ayuntamiento de Alabat.

En 1968 crearon y patentaron su producto estrella; Parlanchín, el muñeco ventrílocuo. Con el lema de "Con Parlanchín Risa sin Fin" podemos imaginar el anuncio que emitía Televisión Española, y el orgullo que sentirían frente al televisor las gentes de este pequeño pueblo. El precio de venta era de 450 pesetas y su éxito supuso además de la creación de empleo en la fábrica, un sobresueldo en la economía de los hogares, puesto que eran las mujeres las que confeccionaban desde casa la ropa de los muñecos.

Parlanchín de Cremeal. 1968

Destinado tanto para pequeños como mayores, el muñeco que medía 72 cm, entró por la puerta grande de la historia de la ventriloquía mundial puesto que fue utilizado por varios artistas de la época especializados en este arte. Su manejo era profesional y no estaba falto de detalles, sus mecanismos se accionaban mediante un tubo dentro de una cavidad en la parte trasera situado en su espalda, en dicho tubo había un botón para abrir la boca y una palanca para cerrar los ojos y con él se podía mover y girar la cabeza.

Feria del juguete, 1970. Caseta de Cremeal mostrando algunos de sus productos. En la parte superior de la vitrina de la izquierda se puede observar al  payaso Parlanchín.
Fuente: Memoria gráfica de un pasado reciente. Ayuntamiento de Alabat.

Su comercialización traspasó fronteras y fue ampliamente exportado principalmente en Inglaterra, donde fue distribuido por la empresa "Shanks Limited", tal como menciono arriba, allí todavía es recordado con gran estima.

Los muñecos Parlanchines son cargados en el camión de Cremeal, listos para partir a Inglaterra.
Fuente: Memoria gráfica de un pasado reciente. Ayuntamiento de Alabat.

Los ingleses dieron muy buena acogida al Parlanchín de Cremeal, como en el caso de este niño que posa feliz con su regalo navideño de 1971.
Fuente: Fanpop page.

Mr Charlie Parlanchín posando alegremente con su familia de adopción inglesa el día de año nuevo de 1972.
Fuente: Fanpop Page.

Otra imagen inglesa de los 70 de niños en la calle con un Parlanchín. Me pregunto si estan jugando o huyendo de un incendio.
Fuente: Fanpop page.

Tan notable fue su popularidad allí que Mr Parlanchín o Charlie (que es como se le conoce en Inglaterra) también hizo sus pinitos para la televisión Británica. En 1974 la BBC emitió una serie cómica llamada "It Ain't Half Hot Mum" su argumento se basaba en las disparatadas historias de un grupo de soldados británicos destinados en la India a la espera de ser llamados al frente en tiempos de la II Guerra Mundial. Mr Parlanchín, caracterizado de soldado inglés fue uno de los protagonistas, apareciendo intermitentemente a lo largo de sus ocho temporadas, la serie finalizó en 1981.

La serie de la BBC "It Ain't Half Hot Mum" 1974-1981

Los Parlanchines fueron representados con distintas vestimentas haciendo homenaje al folklorismo geográfico de nuestra cultura española, así podemos ver a un catalán con su barretina, un codobés con su sombrero y un castizo madrileño con su gorra, éste último con compañera femenina, además del inicial payaso y del marinero con reloj de pulsera, también hay un parlanchín con esmoquin, posiblemente adaptado al mercado anglosajón debido a su enorme éxito de ventas. Todos tienen la misma cara pero como se pintaban a mano los maquillajes presentan diferencias que los hacen únicos, desde el tono a la caracterización, como ejemplo; el enrojecimiento de cara de algunos madrileños, dándole un aspecto de borrachín o la espesa melena de la chulapa madrileña con un poco de pintura en los labios y pestañas para feminizar su rostro. Algunos también varían levemente en la tonalidad y longitud del pelo y en el color de sus ojos. Otra diferencia destacable está en las manos, las más antiguas eran pequeñas y se unían a un palo de madera, las últimas se hicieron más grandes y de una pieza de plástico.

Arriba: payaso, catalán, marinero y madrileño.
Abajo: chulapa madrileña, vestido de esmoquin y cordobés.

Los muñecos se aconpañaban de una hoja de instrucciones para su manejo, esta llevaba una breve descripción publicitaria. Hasta donde sé, sólo existen dos cajas distintas; la primera que se hizo, cuenta con un magnífico dibujo del payaso y la otra representando a tres niños con el chulapo madrileño.
Hoy en día el muñeco ventrílocuo Parlanchín de Cremeal es un codiciado objeto de coleccionista, tanto para extranjeros como españoles, no hay duda de que sigue levantando pasiones, como nuestra se pueden ver algunos videos que sus fans pinchan en youtube.

Las cajas del Parlanchín.

Hoja de instrucciones.

"Con Parlanchín risa sin fin"



Los otros muñecos ventrílocuos de Cremeal

Cremeal,S.A lanzó al mercado otro muñeco de ventrílocuo, distribuido en Inglaterra como "Peter Patter" se ofrecía con pelo rubio. En Italia era conocido como Pippo y a diferencia lucía una negra melena, su éxito en la época fue muy inferior al de su hermano pero hoy en día es altamente coleccionable.

Peter Patter y Pippo.

En 1974 tambien hizo un simpático muñeco ventrílocuo llamado Frank, basado en la criatura de Frankenstein, bastante difícil de conseguir en los días de hoy. Este venía en una caja con forma de ataud y es otra auténtica joya de coleccionista.


Frank, el muñeco ventrílocuo. 1974

Las Marionetas autómatas de Cremeal.

Otros juguetes patentados por Cremeal a finales de los 60, fueron las maravillosas marionetas con mecanismos para accionar movimientos. Aunque sus nombres no se anunciaban en la caja seguramente por no tener los derechos, se traraba de los personajes más famosos y populares de aquella época. Entre ellos tenemos a la bruja que daba escobazos, su cabeza más tarde fue comercializada por la marca "Famosa", los boxeadores Urtain y Legrá listos para pelear y dar puñetazos, los futbolistas Kubala y Di Estefano que podían dar chutes a un un balón y Machín que hacía sonar sus conocidas maracas. Son auténticas reliquias de la historia de la juguetería española.

La bruja, los boxeadores Urtain y Legrá, Los futbolistas Kubala y Di Estefano junto con Machín fueron patentados a finales de los 60, todos ellos realizaban movimientos accionados mediante un mecanismo situado en la espalda.

Como podeis comprobar es incomprensible que una casa como Cremeal que creó juguetes tan originales y llenos de encanto, esté carente de información y practicamente olvidada incluso por las páginas especializadas. No puedo precisar si su diversidad de juguetes fue efímera pero es indiscutible que sus entrañables Parlanchines supusieron una revolución más allá de nuestras fronteras, (pues no conozco a ninguno que haya sido protagonista de una serie de TV). Tampoco se entiende que en la red no se haya rendido a Cremeal un sentido y merecido homenaje. Me gustaría pensar que lo hay pero que no lo encontré y no sera porque no lo he buscado. Por si acaso, espero haber aportado mi granito de arena y que ustedes lo hayan disfrutado.

Para terminar quisiera agradecer y felicitar al Ajuntament D'Alabat de la Ribera por su magnífico libro de caracter histórico y fotográfico "Memoria Gráfica de un Pasado Reciente", así como a varias páginas inglesas, pues sin ellas hubiera sido imposible hacer esta entrada.






23 comentarios:

  1. Son una pasada y una verdadera pieza de colección, yo tengo uno se lo compraron a mi hermano 8 años mayor k yo y el me lo dio a mi.todavia lo conservo totalmente nuevo y hoy a mis 42 años le sigo tiniendo un cariño especial.fue mi amigo y compañero de la infancia.

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  3. Hola amigo, has conseguido lo que yo no he podido en años... encontrar informacion de la marca Cremeal, enhorabuena! Yo poseo tambien un parlanchin aunque esta en buen estado no tiene la ropa original. Una vez contacte con una inglesa que tenia los patrones de la ropa pero se los pedi y nunca mas supe de ella. Si algun dia decides hacerlos te agradeceria mucho que me los pasases para adecentar el mio.
    Un saludo.

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  5. Una página maravillosa y muy interesante.
    Tengo varios Parlanchins y peter patter y hay una foto de la mía sentado en el banco.
    bien hecho
    ( Lo siento mal español en inglés )

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    2. yo no tengo y soy de chile y ya que tu tienes muchos puedes regalarme uno mi favorito es peter patter me lo regalarias :')

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  6. Posiblemente el juguete mas terrorífico de la historia del juguete español. Yo quiero unooo

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  8. Dispongo de uno y estoy dispuesta a venderlo. En buen estado. Es el payaso. Escucho ofertas.

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    1. Hola María. Me interesa. Dame tu email y me pongo en contacto contigo. Saludos.

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    2. puedes contactarme en el email am_maria_am@hotmail.com

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  9. Hola.
    Una corrección, la localidad de origen de parlanchin era Albalat de la Ribera.. Mi padre era el delegado para Catalunya y asesor y mano derecha de José Pérez en temas comerciales. Yo he pasado fiestas de Albalat de la Ribera en casa de Pepe Perez.

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  10. Enhorabuena por la información tan detallada y bizarra. ¡Tengo un Parlanchín, y este es de nota! El gran ventrílocuo Wences Moreno lo manejó durante unos minutos y después firmó en la chaqueta del muñeco, tengo fotos de todo ello, si me decís como puedo enviarlas al blog, lo haré encantado.

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  11. hola a todos, yo tengo dos parlanchines, me he resarcido de que cuando era pequeño no pude tener ninguno, y eso que lo pedía insistentemente, supongo que era demasiado caro para la economía familiar. Tengo que decir que también había uno vestido de botones de hotel, yo era el que veía en la tienda, el que llegué a coger y accionar el mecanismo, como el recuerdo es tan vivido, le pedí a una modista que me hiciera un traje de botones para el mio, y así lo tengo vestido en el comedor de mi casa, el otro está más guardado... Y tengo que decir que a todo el mundo que viene le llama la atención. Si a alguno le interesa comprar el traje de payaso, mi email es sucutono@hotmail.com

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    1. yo no tengo y eh deseado desde hace mucho uno soy como tu son muy caros talvez tu puedas regalarme el que esta mas guardado seria muy lindo de tu parte ayudar a los un poco necesitados en jugetes :')

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  12. Buenas noches. Excelente recopilación, sobre CREMEAL. A raíz de este blog, he podido descrubir su historia. Me gustaría poder contactar contigo, ya que preparo una publicación en la que se incluye esta marca valenciana, y desearía poder utilizar la fotografía de tu pareja de "novios" parlanchines. Puedes contactar conmigo en libro.juguetes@hotmail.com Gracias.

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  14. Hola. Quisiera conseguir el parlanchín de Frankestein. ¿Alguien sabe cómo dar con uno? Lo tuve de pequeño y siempre lo he querido recuperar. Muchas gracias.

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    1. Se me olvidó. Me llamo Juancho y mi correo es juancho@juancalvo.es

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  15. Excelente artículo y muy buena investigación.

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  16. Hola, sólo hacer una corrección, se trata de Albalat de la Ribera (aparece en el texto incorrectamente escrito).
    Por cierto, le mostré la semana pasada a Adrian Hernandis esta entrada y le hizo mucha ilusión. El día que vengas por Albalat tienes un café pagado ;)

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