Hace poco adquirí una novia para charlie, mi muñeco ventrílocuo. Se trata de la versión femenina del parlanchín de Cremeal, creo que corresponde a una de las últimas etapas de su producción. El precio fue módico y acorde al estado en el que se hallaba; Los mecanismos de la boca y ojos no funcionaban, uno de los ojos estaba descuadrado del sitio y las extremidades adjuntas al tronco estaban tan pasadas que se habían podrido, rompiéndose en varios pedazos, siendo imposible pegarlas. A pesar de eso su cabeza estaba en buen estado, su plástico seguía siendo resistente al paso del tiempo, tal como pude comprovar al cortarlo. Su tronco estaba bien y además contaba con la ropa y las partes visibles de las extremidades, manos y botas. Pero como veis necesitaba una buena restauración y la visita al hospital fue inminente.
La versión femenina del parlanchín de Cremeal, tal como se presentaba a falta de una buena restauración. |
A diferencia de otros muñecos de ventrílocuo como los americanos, donde se puede acceder a través del cuello a los mecanismos del habla, el Parlanchín de Cremeal presenta una desventaja que hace mas difícil su reparación. Su cabeza esta cerrada y es imposible acceder al interior. Un detalle que no tuvo en cuenta Cremeal ya que los mecanismos funcionan por la tension de una goma (la clásica goma de los pollos) y es muy normal que esta se pase con los años y haya que sustituirla. Teniendo en cuenta que los parlanchines rondan el medio siglo de vida, es la avería mas común y frecuente que podemos encontrar.
Arreglo de boca y ojos
Para acceder al interior hay que practicar un orificio en la parte trasera de la cabeza.
Primer Paso:
La apertura a realizar tiene que ser del suficiente tamaño para que quepa la mano dentro y permita su visibilidad cuando estemos trabajando. Yo me hice una plantilla cuadrada con un cartón para provar y ajustar el tamaño, también me sirvió de molde para marcarla en la cabeza.
Segundo Paso:
Una vez calculada la apertura comienzo a despegar su peluca por la parte trasera, del cuello hacia arriba, esta operación hay que hacerla lentamente y con el máximo cuidado para no estropear su pelo. La parlanchina tenia su peluca dividida en 4 secciones y con facilidad despegué una.
Tercer Paso:
Marco la apertura con lápiz y utilizo una sierra fina de arco de marquetería puesto que la superfície de la cabeza del muñeco es redondeada y con paciencia permite bien realizar un corte fino, también utilizo un cútex para las esquinas.
La obertura ha sido realizada con suficiente espacio para poder acceder y realizar el trabajo de reparación. Aquí se muestra una vez reparada. |
Cuarto paso:
Una vez abierto observo que tal como preveía, la goma de tensión esta pasada y rota. El mecanismo de los ojos esta suelto y uno de los ojos esta roto por la parte de sujección al mecanismo. Sustituir la goma es fácil, yo utilicé una de las que llevan las carpetas por ser mas duraderas y poder ajustar la tensión. El problema del ojo que se soltaba del mecanismo lo soluccioné con 2 bridas de plástico y un poco de pegamento con cuidado de no gotear.
Una vez ajustada la goma y arreglado el ojo, el mecanismo funcionaba perfectamente.
Quinto Paso:
Terminadas las reparaciones de la cabeza ajusto la tapadera de la obertura, no la pego sino que la coloco de forma que pueda ser destornillada en un posible futuro. Pego el parche de pelo en la parte superior y la engancho con belcro en el inferior quedando totalmente tapada y sin notarse lo más mínimo. De esta manera ya tengo un cómodo acceso y el muñeco está preparado para futuras reparaciones que pudieran darse.
Tal como se muestra, finalizados los trabajos, la espesa melena de la parlanchina borra las cicatrices de su reparación. |
De nuevo y como en sus mejores tiempos, la Parlanchina puede hablar, reir y ofrecer su mejor sonrisa junto a sus cautivadores parpadeos, estos rematados con nuevas pestañas puesto que las originales faltaban. Para acabar ajusto la cabeza al tronco mediante una brida apretada de tal manera, que la cabeza gire con comodidad y sólo se balancee el mínimo deseado.
Una vez restaurada la cabeza, la Parlanchina de Cremeal vuelve a lucir encanto. |
Las extremidades adosadas al tronco se pueden conseguir en ebay, no es que su precio sea elevado pero los gastos de envío encarecen la reparación puesto que las mandan de inglaterra.
Opté por una vía más económica y por lo tanto más laboriosa pero también más satisfactoria y reconfortante, construirlas yo mismo.
Primer Paso:
Lo primero que hice fue tomar medida de las originales, por suerte tenia a Charlie para poder precisar las referéncias.
Recordando a los antiguos autómatas y muñecos de ventrílocuo del siglo XIX, me decanté por fabricarlas de madera. Seis tornillos de 6cm para pomos, cuatro viejos pomos de un mueble de cocina y dos rodillos para amasar comprados en los chinos cumplieron con su cometido.
Unos rodillos de cocina, 6 tornillos y 4 pomos sirvieron para fabricar las extremidades. |
Segundo Paso:
Utilicé el arco de marquetería para marcar el corte y una sierra mas grande para hacer el trabajo, una vez cortada la pieza a la medida, taladro el paso de los tornillos que unirán la pieza al pomo. En el caso de las piernas taladro también la parte inferior que enganchará a las botas. Finalmente las piezas son lijadas.
Las extremidades, una vez cortadas y lijadas estan preparadas para su montage. |
Tercer Paso:
Unir las extremidades al tronco es muy sencillo, se introducen los pomos por la cavidad de la espalda al interior del tronco, una vez centrado el pomo al orifício, se une a la pieza por un tornillo de 6cm. Es importante que al taladrar el orifício del paso del tornillo se haga con la perpendicular correcta para que cuando queden unidas al tronco lo hagan en la misma posición y ángulo de obertura que las originales.
Extremidades superiores |
Extremidades inferiores. |
Las nuevas extremidades son fijadas al tronco cumpliendo con las medidas y la movilidad de las originales. |
Finalmente la Parlanchina a podido ser restaurada, luciendo el aspecto de sus primeros días y lista para soportar otra buena carga de años.. hasta su próxima reparación.
Al más puro estilo Frankensteniano.. Mientras realizaba los trabajos, su novio me vigilaba con aire espectante, con una sonrisa de satisfacción y amenazante mirada..
La pareja está lista para su próxima actuación. |